UN ARCO IRIS LLENO DE... LAGARTIJAS

¡¡Hola papis y mamis!!

Este jueves no faltamos a nuestra cita semanal. Parece que últimamente los astros no se alineaban para que pudiésemos explicaros todas las actividades que realizamos durante la semana. Pero, por fin, todo ha vuelto a la normalidad. Por cierto, ¿recordáis la última foto de la entrada de la semana pasada? Sí, ésa en la que L. nos mostraba una casa de cristal. Pues resulta que lo que había dentro de la casa era una amiga, una lagartija. Nuestra Lola, para ser más exact@s. Pero empecemos por el principio.

Resulta un día de la semana anterior nos encontramos una lagartija en la Escuela y nos llamó mucho la atención. Corría muchísimo y cuando nuestra nueva amiga Ángela intentaba cogerla para enseñárnosla nos hacía mucha gracia. A Amanda se le ocurrió que podríamos convertirnos en unos buenos anfitriones e invitarla a pasar unos días en nuestra Escuela, que es como nuestra casa.

El lunes de la semana pasada, cuando Alicia volvió le enseñamos encantad@s a nuestra nueva inquilina. "Pero necesita una casa" nos dijo. Así que fue corriendo a buscar una. Gracias su nueva casa la lagartija se encontraba más cómoda. Y es que es muy importante que el poco tiempo que vamos a disfrutar de su compañía le ayudemos a sentirse lo mejor posible. 

"¿Y qué come? Yo nunca he tenido una lagartija" decía Alicia. "Carne" le contestó G. Por eso decidimos ponerle un poco de carne, a ver qué pasaba. 

M. había traído para desayunar un bocadillo de choped y Alicia nos había dicho que eso es carne también. Así que le ofrecimos unos cachitos a nuestra amiga. Pero parecía que pasaban los días y no se la comía. Alicia nos dijo que ella había leído en alguna parte que a las lagartijas les encanta comer insectos."¡¡Una mosca!!" gritábamos cuando veíamos alguna en la clase. Y rápidamente íbamos a la caza. Nuestra amiga necesitaba comer. 

Un día mientras estábamos en el patio con Amanda se nos ocurrió coger unas hormiguitas para nuestra amiga. Después de recoger cuatro o cinco (no más porque no eran necesarias) las metimos en una cajita para que estuvieran a su gusto y cerramos la tapa. Al ir a darle de comer a nuestra lagartija notamos que las hormigas no se movían. ¿Qué habrá pasado? Un misterio que tendremos que resolver en algún momento. Aun así decidimos ofrecérselas a nuestra lagartija, que por cierto se llama Lola.

Al final de toda esta historia hemos aprendido algo. Que las lagartijas no comen carne. Menos mal porque nosotr@s estamos hech@s de ella. Otra es que las lagartijas comen moscas, o estas desaparecen cuando se encuentran con una lagartija. Y por último, que a las lagartijas les gusta comer bichos que se mueven, no les gustan los bichos que no se mueven.

Estas indagaciones las hacíamos por la mañana temprano cuando llegábamos a la Escuela. Unas veces un@s de nosotr@s y otras veces otr@s. Pero aun así queríamos saber más. Así que Alicia y Amanda nos dijeron que habían encontrado unos vídeos muy interesantes dónde podríamos ampliar la información que teníamos sobre las lagartijas. 

A algun@s de nosotr@s estos vídeos nos parecieron de lo más interesante. Sin embargo, a otr@s no nos llamaban mucho la atención. Aunque con un poco de paciencia y calma pudimos sacar dos conclusiones del visionado de estos vídeos: que las lagartijas no vuelan y que tienen una cola larga que es de quita y pon.

Para que no se nos olvidase que las lagartijas tienen la cola larga decidimos dejar constancia de este aprendizaje en unos murales que más tarde decorarían las paredes de nuestra clase.

Así cada vez que necesitemos recordar este aprendizaje solo tenemos que acercarnos al mural y recorrer todo el trayecto de la cola larga de la lagartija. Como es tan grande, volveremos a acordarnos de que es muy larga.

Otra mañana Alicia observó que las lagartijas no andan como nosotr@s. Ellas tienen cuatro patas y andan sobre ellas. Así que decidimos imitar su paso.

El jueves Alicia y Amanda nos ofrecieron realizar una actividad muy divertida. Pintar macarrones. Nos dijeron que esos macarrones pintados los utilizaríamos más adelante para hacer algo que nos iba a gustar muchísimo ¿Qué será? Hasta la semana que viene pensamos tener nuestros labios sellados.

En resumen, gracias a Lola hemos aprendido muchas cosas que no sabíamos sobre las lagartijas y lo que es mejor, ahora cuando veamos una no tendremos ganas de pisarla ni estrujarla. Son amigas y hay que cuidarlas.

¿Y qué hicisteis el viernes? Os preguntaréis.

El viernes disfrutamos de una mañana de lo más entretenida. Primero hicimos una cata de aceitunas. Es decir, estuvimos probando las aceitunas que habíamos aliñado la semana anterior.

Os resultará gracioso, pero aunque nuestras aceitunas estaban amargas, muy amargas, nosotr@s no podíamos parar de comerlas. Será que cuando un@ hace las cosas con amor, siempre le saben buenas. Aunque se nos puso a tod@s una cara de fe@s.

Estuvimos debatiendo si las aceitunas ya estaban listas para que se las diésemos a probar a nuestras familias y como a tod@s nosotr@s nos gustaron nos pareció buena idea envasarlas.

Después de envasarlas y cerrar la tapadera, con la ayuda de Alicia y Amanda, decoramos los tarros para que se vieran más vistosos. La verdad es que nos quedaron chulísimos.

Ya solo nos quedaba etiquetarlos. Como toda buena marca de productos ibéricos de nuestra tierra que se precie, la denominación de origen debe estar presente. Y productos "Los gigantes" no iba a ser menos. Una marca 100% unarcoirisllenode. 

Como etiquetar los frascos es un trabajo mucho más relajado decidimos hacerlo en nuestro patio. Tranquil@s y relajad@s.

La verdad es que no se nos da mal esto de crear nuestros propios productos. Seguro que no será lo último que hagamos. Estad atent@s.

Nos encantaría saber si alguien ha probado nuestras aceitunas "Los gigantes". Y si es así, ¿Estaban ricas? Es importante para nosotr@s recibir vuestras críticas, así aprenderemos. Por eso, os proponemos que nos dejéis un comentario en la entrada con vuestras impresiones y después los leeremos en clase.

¡¡Hasta la semana que viene!!