¡¡Hola papis y mamis!!
Ésta semana tenemos que contaros muchas cosas porque la semana pasada fue increíble. Resulta que el otoño por fin ha dado la cara y, cómo ya sabéis, él siempre viene cargado de miles de recursos para aprender cómo hojas, piñas, frutos secos, muchas frutas, olores,....
Es que el otoño no solo es una explosión de colores. Es una explosión de sensaciones. Gracias al otoño sentimos el frío, la lluvia, los sabores,... Es un no parar de información. Menos mal que en nuestras asambleas le vamos poniendo nombre a todo lo que vemos y sentimos.
Cuando empezamos a hablar del otoño para que Alicia pudiese reconocer cuáles eran nuestros conocimientos previos, nos dimos cuenta de que recordamos muchas cosas de las aprendidas con anterioridad, el año pasado. Esto es genial porque a la par que podemos seguir adquiriendo otros conocimientos más avanzados, podemos, nosotr@s mismos, ayudar a nuestra amiga A. a desarrollar esos aprendizajes. Aunque como veréis más adelante, es rápida, muy rápida.
El lunes estuvimos recordando los colores que más representan al otoño y nos acordábamos perfectamente. Así que decidimos pasar directamente a la acción y pintar un mural de lo más otoñal. Alicia nos presentó un vaso para cada un@ de un color y un pincel. Como ella sabe que a algunos de nosotr@s nos aburre rápido esto de pintar, nos propuso desarrollar la actividad un rato hasta que nuestra concentración se dispersase.
Es entonces cuando podríamos pasar a otro rincón, que nos había preparado muy cerquita, dónde podríamos manipular objetos del otoño y seguir aprendiendo. Gracias a este tipo de proposiciones nuestro aprendizaje está siempre en auge y desarrollamos el autogestión de nuestro conocimiento y nuestra autonomía. Además nuestra autoestima, al comprobar que sol@s somos capaces de hacer lo que nos propongamos, se ve muy beneficiada.
Ese mismo día pasó una cosa en el patio que se convirtió en motor de aprendizaje. Encontramos agua de lluvia...
Así que decidimos recogerla y almacenarla para ver qué se nos ocurría más adelante. Lo que sí aprendimos ese día es que el agua de lluvia está sucia porque cae al suelo y no debemos beberla.
Al día siguiente Ali nos comentó que se le había ocurrido una actividad muy chula con el agua de lluvia. Así que decidimos escuchar lo que nos proponía.
Según ella, nosotr@s ya nos sabemos muy bien los colores. Los primarios, los secundarios, en español, en inglés... Pero no sabíamos que, en ocasiones, podemos fabricarlos ¡¡Qué maravilla, no?!!
Después de realizar la actividad Ali nos felicitó por lo bien que habíamos realizado la actividad. Dijo que parecíamos auténticos científic@s, mezclando y verbalizando lo que observábamos.
En varias ocasiones os hemos comentado lo maravillosas que son nuestras familias. Siempre dispuestas a echarnos una mano en lo que sea, a traernos todas las cosas que necesitamos para aprender y comprometidas con que nuestra educación, en nuestra Escuela, pueda ser de calidad.
Gracias a ellas, en nuestro rincón del otoño no nos falta de nada. Tenemos de todo. Frutos secos y frutas frescas de todos los colores y sabores. Así, aprender es un lujo, porque mientras jugamos y aprendemos, disfrutamos de los mejores manjares que nos da nuestra tierra en ésta estación del año.
Las veces en las que Ali es capaz de sacarnos del rincón del otoño, dónde nos pasamos la mañana moviendo el bigote :P, realizamos actividades tan bonitas como ésta....
Todo un clásico sí, pero es que nunca falla jejejej Nos encanta ver las hojas caer y soplarlas como hace el viento.
Durante una asamblea decidimos, entre tod@s, que ya era hora de amueblar la casa de nuestr@s Pinks. Así que le pedimos a Alicia que nos trajera muebles. Y lo hizo....
También hemos pintado hojas para decorar nuestro rincón del otoño....
Y lo mejor de todo, hemos disfrutado de un día magnífico en la rivera para conocer mejor al otoño y para recoger muestras que después investigaremos en nuestra Escuela.
Tenemos que agradecer de nuevo a nuestras familias que siempre estén dispuestas a acompañarnos y disfrutar con nosotr@s de días inolvidables que se quedarán grabados en nuestros corazones. Este tipo de vivencias no podríamos experimentarlas si no fuera por vuestra participación ¡¡Sois geniales!!
También queremos agradecer enormemente al Ayuntamiento de Santa Olalla y a Antonio Plaza que siempre estén dispuestos a proporcionarnos todo aquello que necesitemos para beneficiar a nuestro aprendizaje. Gracias a ellos pudimos dar un paseo en autobús ¡¡Algo que para nosotr@s es emocionantísimo!!
Y este curso acaba de empezar... ¿Cuántas más aventuras nos quedan por vivir?
¡¡¡Hasta la semana que viene!!!
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